Lama Guanicoe,

Es el rayo veloz del grupo. 

Es de armas tomar, no se anda con cuentos. Es completamente  deslenguada y si algo no le gusta lo dice sin ningún problema,  usando todos los modismos que tiene a disposición. Las malas  lenguas dicen que si te metes con ella, puedes salir herido,  incluso llevarte un escupitajo de fuego en la cara. 

Lama nació con esta peculiar habilidad, mientras sus primos y  hermanos se lanzaban escupos para practicar como defenderse de  los depredadores, Lama lanzaba llamas de fuego quemando muchas veces su propio alimento. En un principio, sentirse distinta a  lxs demxs le molestaba, así que se acostumbro a cerrar su  hocico. En compensación desarrolló una increíble velocidad. 

Desde niña se acostumbró a correr de su depredador: el Puma. Al primer grito de su padre, Lama corría a toda velocidad para  acercarse a su familia y estar a salvo. 

Y de tanto correr se convirtió en la mejor atleta de su especie,  si alguien necesitaba algo urgente o había que llevar una  información de un lugar a otro, toda su familia le confiaba  esa labor a ella. 

Pero Lama creció, ya es una adolescente rebelde de 15 años, y  se siente aburrida de vivir todo el tiempo lo mismo; moverse  de un lugar a otro, comer, jugar con su familia, correr de los  depredadores, volver a comer. Siente que su vida necesita  emoción, por eso es experta en meterse en problemas y apartarse  del grupo para curiosear. 

Así es como un día, aburrida de su rutinaria vida, invoca a su  amigo Yastay, que aparece repentinamente sentado en su lomo,  con su característica barba blanca y su flauta. Este pequeño  ser mitológico le cuenta de la lucha que está emprendiendo  Resistencia Humboldt, y que pronto su familia ya no podrá vivir  ahí si instalan el proyecto minero y portuario Dominga. Lama  siente que su pecho se enciende, y de la emoción lanza una  candente bola de fuego que por poco le quema la barba a su  amigo. En ese momento se da cuenta de que su habilidad quizá  sí tiene sentido, ella sabe que ha nacido para algo más que  correr escapando de sus enemigos. Debe enfrentarlos y que mejor  que con sus bolas de fuego. 

Así es que toma su bolso de arpillera, su gorra, se despide de  sus padres y les promete volver con buenas noticias. Según Lama, en ningún lugar se puede permitir que se robe y  mate a sus amigos y a su hábitat, todos merecen vivir. Con esa consigna va a reunirse con lxs demxs, iniciando una nueva  aventura y etapa en su vida. 

Frase célebre: ¡merecemos una vida en paz, y si no la tenemos  la lucharemos! ¡Nadie puede con nosotres!

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